Una decena de encapuchados incendió en Nanterre, una ciudad de la periferia noroeste de París, un micro urbano del que los viajeros pudieron salir sin sufrir heridas poco después de que se hubieran registrado diversos incidentes en otro barrio conflictivo de Grigny.

Ambos hechos se produjeron a menos de dos días del primer aniversario del acontecimiento que marcó el estallido de los graves disturbios que sufrió Francia el otoño pasado, la muerte por electrocución de dos adolescentes que huían de la policía.

El hecho más grave de la noche pasada ocurrió hacia las 22 locales (20 GMT) en un autobús que cubre una línea entre el barrio de negocios de La Defensa, la mayor concentración de rascacielos de París, y la vecina ciudad de Nanterre, indicaron las autoridades.

Los encapuchados entraron en el vehículo y lo rociaron con un líquido inflamable antes de prenderle fuego. La decena de pasajeros pudieron escapar sin resultar heridos, para lo cual uno de ellos tuvo que romper un cristal.

Dos personas fueron detenidas, un menor de 13 años y un joven de 18.

Un par de horas antes se habían registrado incidentes cuando una cincuentena de personas apedrearon los coches que circulaban por una carretera cercana al barrio de la Grand Borne en la ciudad de Grigny, en la periferia sur de París, indicó la policía.

Según las fuerzas del orden, todo había comenzado con el lanzamiento de piedras contra un coche de policía que no fue alcanzado.

La situación volvió a la calma, sin que hubiera detenciones ni heridos, con el despliegue de agentes antidisturbios, que se retiraron hacia medianoche.

El pasado día 22 también en ese barrio de Grigny varias decenas de jóvenes se enfrentaron a la policía después de incendiar un autobús sin viajeros, y otros tres vehículos, incidente en el que tampoco hubo heridos.