Un apagón mantuvo sin energía eléctrica a la tercera parte de la provincia. El corte de luz se produjo este miércoles pasadas las 16 y duró alrededor de 12 minutos. En contacto con Radio 2, Raúl Stival, gerente de Relaciones Institucionales de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), aseguró que el problema partió de la planta de la empresa Transener –firma encargada de transportar la energía–. "Se originó en Resistencia, en la región NEA del país, y salió de servicio un transformador ubicado en Pérez lo que provocó el cese del suministro en la ciudad de Rosario", explicó Stival. Como suele ocurrir en esos casos, el corte de luz afectó el suministro de agua. Las bombas dejaron de funcionar y pese a haberse encendido con la vuelta de la energía el restablecimiento del servicio fue paulatino.

Cerca de las 16.17 las luces se apagaron y los ventiladores, aires acondicionados, computadoras y artefactos eléctricos dejaron de funcionar en varias zonas de la ciuda de Rosario. El corte fue más que sorpresivo, duró sólo unos 12 minutos, pero tuvo un alcance notable: la tercera parte de la bota santafesina quedó sin suministro de energía. "Nuestros reportes indican que se cortó a las 16.17 y que a las 16.29 pudimos reponer el servicio a nuestros clientes. Se trata de interrupciones cortas, por pocos minutos, pero que afectan mucho a la población", dijo.

El funcionario destacó que la provisión de energía de todo el país se encuentra afectada por estos días a causa de un problema que mantiene fuera de servicio a la central atómica de Embalse Río Tercero. En Santa Fe esto se agrava por la caída hace unos días de unas diez torres que transportan energía hacia la provincia en Arroyo Seco.

"Es una situación especial. Se trata de las líneas de 500 KW que vienen de Buenos Aires y que perdieron unas 24 torres de alta tensión a causa de las últimas tormentas. Eso hace que el sistema trabaje por alimentación alternativa y esté más endeble a cualquier desperfecto", añadió Stival.

Las torres que cayeron estaban ubicadas entre la ciudad de Ramallo y Rosario, precisamente un corredor que alimenta a gran parte del centro y norte del país. "La región del NOA, el NEA, Cuyo y el Litoral están atravesados por eso. Si bien se reemplazó con un sistema provisorio de suministro eso repercute en las arterias", manifestó.

Por último, consultado acerca de la proyección de lo que será el servicio esta temporada de verano, Stival expresó que "tanto la generación como el transporte está bien". "Si bien aumentó en los usuarios domiciliarios, el nivel industrial bajó bastante", concluyó.



Primero la luz, después el agua

Como suele ocurrir en estos casos, el apagón generó una interrupción en el servicio de agua. "Afectó el sistema de producción de aguas que proviene de la EPE y va a llevar unos minutos volver a los niveles de expresión habituales", explicó Guillermo Lanfranco, gerente de Relaciones Institucionales de la empresa Aguas Santafesinas.

En tanto, remarcó que hubo que "poner en servicio las grandes bombas en forma paulatina, ya que cuando pasan estos cortes sorpresivos los equipos se pueden afectar y el proceso de potabilización no es inmediato".

Consultado acerca del funcionamiento operativo de cara al verano, Lanfranco asumió que "siempre se trabaja al límite" sobre todo cuando las temperaturas alcanzan los 40 grados. "Estamos trabajando con todos los medios de distribución. Actualmente distribuimos 500 litros por habitante por día, lo que no es poca agua. Esto no quiere decir que no haya problemas en zonas periféricas y de los extremos de redes", apuntó.