Alejandro Casona no tenía razón. Los árboles no mueren siempre de pie. Algunos se cansan y se caen sobre autos, como relata Susana, una usuaria de Rosario3 que envió un mensaje con mucho humor a Periodismo Ciudadano

"Se cansó de estar de pie", es el título de su email. Lo que cuenta, sin embargo, no es gracioso: "Hoy a eso de las 9.30, se escuchó un crujido y un árbol que estaba seco desde hace mucho, decidió descansar... sobre un auto que estaba estacionado en Mendoza al 2600".

La frase que repetían vecinos y gente que pasaba por el lugar era la misma. "Pobrecito el dueño". Del auto, claro está, no del árbol.