Un atacante suicida hizo explotar esta mañana un camión en una comisaría en la inestable región del Cáucaso Norte de Rusia, causando la muerte de al menos 14 personas e hiriendo a más de 60.

Según relataron las autoridades, el atacante violó la entrada de las oficinas de la policía local en la ciudad de Nazran, en Ingushetia, y detonó sus explosivos cuando los policías estaban formados para una inspección por la mañana.

Al menos 14 personas murieron y 60 resultaron heridas, dijo Svetlana Gorbakova, de la división regional de la Comisión de Investigación de la Oficina del Procurador General de Rusia, quien además agregó que entre los heridos había al menos nueve niños.

La explosión fue una de las más graves ocurridas en meses en el sur de Rusia y desmintió las afirmaciones del Kremlin sobre que la región del Cáucaso Norte comienza a estabilizarse, donde desde hace 15 años hay combates separatistas en Chechenia, que se han diseminado a las provincias cercanas.

El atacante y el camión, que transportaba al menos 20 kilogramos de explosivos, se deshicieron, dijo Gorbakova. En tanto, la explosión causó múltiples daños en los edificios linderos en la zona.

El presidente de Ingushetia designado por el Kremlin, Yunus-Bek Yevkurov, resultó gravemente herido en otro ataque suicida de junio y aún no ha vuelto a sus funciones.

En declaraciones presentadas a través de su vocero Yevkurov dijo que el ataque había sido organizado por milicianos que trataban de vengar las detenciones que se hicieron en los bosques de la frontera montañosa entre Chechenia e Ingushetia. "Fue un intento por desestabilizar y mostrar el pánico", dijo.