El botín tenia que ver con la necesidad… de refrescarse. Dos jóvenes, uno de 18 años y otro de 16, fueron detenidos con las manos en la masa. No, no exactamente, con las manos en la pileta tipo pelopincho, de grandes dimensiones, que se habían robado.

Fue en pasaje Público al 7600, en la zona oeste de la ciudad. Los chicos llevaban la pileta de lona, de las más grandes de todas, armada con caños y todo. Allí fueron detenidos por la policía, sin que pudieran explicar la procedencia.

Acaso, antes de elegir qué robar, hayan mirado el pronóstico del tiempo, que según el Servicio Meteorológico indica que el fin de semana habrá temperaturas que arañarán los 40 grados.