Una virgen con un traje hecho de preservativos, otra con una bola espejada de boliche en la mano, otra exhibiendo su transexualidad y otras más en una pose sensual. Las imágenes pertenecen al calendario 2010 del colectivo de gays, lesbianas y trans de Madrid y ya escandalizó a la Iglesia, que consideró “de mal gusto ver a vírgenes en situaciones eróticas".

“La ofensa a la Iglesia católica es clara”, aseguraron desde el sitio Religión en Libertad, donde se considera que “las imágenes podrían ser constitutivas de un delito previsto en el artículo 5251 del código penal español.

En ese artículo, se especifica que ‘incurrirán en la pena de multa de ocho a doce meses los que, para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican’”.

“La idea del arte transgresor es romper los esquemas, y los de nuestra generación son los de una educación desde la óptica católica”, explicó Juan Antinoola, fotógrafo del calendario, según publicó el diario español El Mundo.

“Lo que verdaderamente me preocupa es que llegue el mensaje, que es la importancia del uso del preservativo”, remarcó el venezolano Antinoola. Para el fotógrafo, el hilo conductor del almanaque es la ironía. “Creo que nadie debería ofenderse por ello”, opinó.