Los lujos de los millonarios siempre dan que hablar. Esta vez, el chiche de un magnate ruso hizo hablar a los habitantes de Teherán, que no podían dar crédito a sus ojos: un coche "de oro" estacionado en plena calle.
El vehículo, un Samand XL sedán de fabricación iraní chapado en oro y valorado en más de un millón de dólares, iba a ser transportado con discreción a un puerto del mar Caspio para ser vendido a un multimillonario ruso.
Pero un choque entre el camión que lo remolcaba y otro vehículo hizo que permaneciera durante algunas horas aparcado en una de las calles más concurridas del centro de Teherán. La foto del lujoso vehículo circula ahora por las páginas web, descargada por decenas de personas que captaron la instantánea con sus teléfonos móviles.
El coche fue revestido en oro por dos chapistas iraníes de la localidad de Isfahan, en el centro del país, que maduraron la idea tras ver imágenes en internet de coches de alta gama revestidos de oro o plata.
Entre todos recubrieron con oro los tiradores, las puertas y los guardabarros, mejoraron el motor, sustituyeron las alfombrillas por alfombras de seda persas y pidieron a un artista iraní que se encargara de la decoración interior.
El destino de este Samand XL, uno de los modelos más atractivos de la empresa nacional del automóvil iraní "Iran Khodro", es ahora la colección privada de un magnate ruso.


