Está claro: manejar y hablar por celular no sólo está prohibido. Es realmente un peligro para el que maneja, que debe estar absolutamente concentrado, y para los demás.
Más aún si el que habla por celular es un chofer de colectivo con decenas de personas a bordo, de las cuales es responsable en el momento del viaje.
No, estas consideraciones no las tuvo en cuenta el chofer de colectivo que, según la nota con foto que envió al espacio de Periodismo Ciudadano de Rosario3.com Héctor, se “charló varias cuadras mientras manejaba” en la zona de la República de la Sexta, en Alem y Cerrito.