S.T.
Después de la actuación del grupo “De las entrañas”, integrado por una colombiana y tres cordobesas, la primera acción lúdica del Encuentro de Mujeres que se realiza en Córdoba fue la tirada de pelotas (las organizadoras las llamaron "ovarios") pintadas con consignas.
“Cuando una mujer dice no, es no” y “Basta de violencia contra las mujeres”, “Libre, linda y loca”, eran algunas frases que podían leerse sobre las pelotas. Pero la intención era pasarla de una a otra.
“Pasala, defendé tus derechos”, arengaban las organizadoras. Durante un buen rato, las pelotas fueron empujadas por miles de manos levantadas, que las reclamaban.
Más tarde, realizaron una “instalación” a partir de grandes paneles pintados. De un lado, mujeres con múltiples brazos que simbolizaban los “mandatos culturales que las oprimen”.
Pero esos paneles eran llevados desde el otro extremo del acto hacia el escenario, donde podía verse su reverso: dibujos de mujeres que llevaban las pancartas “mujeres que decidimos, que nos organizamos, que nos encontramos, que luchamos”, sobre el cartel del 22º Encuentro de Mujeres.
“Las invitamos a deconstruir los mandatos y reconstruirnos, individualmente y de manera colectiva”, decían desde el escenario, antes de la llegada de los paneles que le dieron forma a ese proceso.


