Un novedoso programa de intervención precoz para niños con autismo (de tan sólo 18 meses en adelante) ha demostrado ser efectivo para mejorar el cociente intelectual, la habilidad en el lenguaje y la interacción social de estos pacientes.

Según los autores de la investigación, éste sería el primer estudio controlado que demuestra que una intervención de este tipo resulta apropiada para niños de menos de dos años y medio.

El estudio duró cinco años y fue realizado en la Universidad de Washington con dos grupos de niños. Uno de estos grupos fue sometido al programa, y el otro no. Cuando el estudio terminó, se constató que los niños del primer grupo habían avanzado más que los del segundo grupo en aspectos como el cociente intelectual o la capacidad de comunicación., a pesar de que al principio del programa la funcionalidad de los pequeños era similar en ambos grupos.

Fuente: Tendencias 21