Un terremoto que sacudió este sábado al centro de Venezuela tuvo una magnitud de 6,4 grados en la escala de Richter, según el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS, en inglés).

A pesar de la potencia del sismo, que estuvo acompañado de una intensa lluvia, no se habían reportado víctimas fatales aunque sí hubo escenas de pánico y saturación de líneas telefónicas y otros servicios.

El movimiento tuvo lugar a unos 10 kilómetros de profundidad bajo el mar, en un punto situado a unos 100 kilómetros al oeste de Caracas y 35 kilómetros al noreste de Puerto Cabello.

Según el USGS, se sintió especialmente en los alrededores de la ciudad de Valencia, ubicada a 60 kilómetros al suroeste del epicentro, donde definió los temblores como "fuertes".

También se percibió, aunque en menor medida, en Caracas, Acarigua, Barquisimeto, Nirgua, Barcelona y El Tocuyo, entre otras localidades del centro del país y la costa caribeña, de acuerdo con el Instituto.

El ministro de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, Jesse Chacón, hizo un llamado a la población para mantener la calma y desalojar los edificios y viviendas, evitando usar los ascensores para evitar cualquier percance durante una posible réplica.

Asimismo, aprovechó la oportunidad para informar que de momento no se han reportado víctimas o daños importantes a la infraestructura venezolana.

Por su parte, el ministro de Obras Públicas y Vivienda, Diosdado Cabello, afirmó que las obras que están administradas por su despacho no reportan ningún problema de funcionamiento.

“No tenemos ningún inconveniente, hasta este instante”, destacó Cabello, quien agregó que en ningún momento se interrumpió el servicio eléctrico y el Metro (Subterráneo) de Caracas sólo tuvo un breve paréntesis en su funcionamiento durante el temblor.