Un fuerte terremoto de 6,1 grados en la escala de Richter sacudió este miércoles de nuevo Haití y sus efectos se sintieron en la capital, Puerto Príncipe, donde periodistas de la agencia Efe constataron que se derrumbaban edificios ya afectados por el devastador sismo del pasado día 12.

El temblor, que tuvo lugar a las 06.03 hora local (11.03 GMT), fue fuerte y prolongado, según se pudo comprobar en distintos puntos de la capital.

El epicentro del seísmo tuvo una profundidad de 9,9 kilómetros y se localizó a 41 kilómetros de Jacmel, en el sureste del país, y a 59 kilómetros de la capital haitiana, según datos del Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS).

A pesar de la intensidad del movimiento telúrico, no se ha activado una alerta de tsunami en la zona.

Este nuevo temblor se registra mientras se trabaja en el rescate de personas atrapadas entre los escombros –ya se han salvado 121 víctimas en esta situación– y mientras se intenta coordinar la ayuda que llega a la isla.

La ONU reveló hoy que a una semana del terremoto en Haití "todavía no existe un sistema formal de distribución" de la ayuda y que, pese al envío masivo de asistencia internacional, "las necesidades son mayores que la respuesta" que se ofrece a los damnificados.

Entre tanto, los equipos de búsqueda y rescate llegan a localidades fuera de Puerto Príncipe que también resultaron muy afectadas por el sismo del pasado día 12, como Jacmel, Carrefour y Leogane.

A pesar de las limitaciones que todavía experimenta el reparto de ayuda, agravadas por los problemas de seguridad, cada vez más víctimas reciben algún tipo de asistencia, como alimentos, agua y material de cobijo, así como atención médica.

Según la Oficina de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA), las prioridades son "los suministros médicos, el agua, equipos de saneamiento básico, carpas, colchas, comida y combustible", además de vehículos para transportar esos artículos.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA), la mayor agencia humanitaria de la ONU, ha implementado puntos de distribución para cerca de 60.000 personas dentro y fuera de Puerto Príncipe, lo que significa 40.000 menos de lo que informó inicialmente.

Esta diferencia en las cifras de beneficiarios se debe a la falta de personal de seguridad, así como al hecho de que efectivos militares que ayudaban al personal del PMA a sacar las provisiones de sus almacenes dañados por el terremoto han resultado heridos.

A ese propósito, la ONU ha dictado ciertas reglas de seguridad a su personal en Haití, como la que indica que la distribución de ayuda sólo podrá hacerse en compañía del personal de seguridad adecuado.

El organismo internacional señaló también que una de las principales preocupaciones del gobierno de Haití es la revitalización de las actividades económicas. Por esa razón, la zona industrial (SONAPSI) que es utilizada para almacenar la ayuda deberá ser liberada, de modo que la actividad industrial pueda reiniciarse.

De la petición de fondos de emergencia de la ONU para Haití, la OCHA informó hoy de que ha recibido financiación por el 21 por ciento de los 575 millones de dólares solicitados, siendo los principales donantes Estados Unidos (70 millones) y Canadá (60 millones). EFE

Más de 75.000 personas han muerto a consecuencia del terremoto del pasado día 12, de 7 grados de intensidad, mientras que cientos de miles se han visto afectados, en la que se considera una de las mayores catástrofes humanitarias de la Historia.