Arranca la temporada de verano en la costanera rosarina. Pero más allá de sombrillas y bronceadores, algunos vecinos autoconvocados decidieron además llevar al río panfletos y repartirlos para concientizar a la gente sobre los peligros de la contaminación.

"Estamos mucho en contacto con el agua. Al tirarse a nadar hay olores nauseabundos y además se denuncia la presencia de e.coli, por ciertos toxicos que aguas arriba tiran las empresas", explicó Alejandro, un vecino que da clases de windsurf, quien contó la movida al programa Diez puntos, de Radio 2.

La movilización incluye una volanteada a la altura del bar Mordisco y una campaña de recolección de firmas.

"Queremos que se continúen los caños fluviales, que terminen en centro del río y no en la costa", señaló el vecino.