El episodio se registró alrededor de las 23.30, cuando María A., de 52 años, se había ausentado de su vivienda de calle Castagnino al 1400, y en el interior sólo estaba su hija.
Según contaron fuentes policiales, “el hombre habría llegado furioso y alcoholizado y empezó a azotar la puerta de la casa pero nadie le respondió”.
Cuando el hombre se retiró, la hija, de 14 años, que estaba temerosa por los ruidos violentos propinados por su papá, salió del interior de la casa para solicitar ayuda y encontró en el jardín de ingreso a la vivienda a su mascota, un perro, desangrado por tres puñaladas.
El perro murió después del ataque y el agresor sigue prófugo. Actúa en el hecho el personal policial de la seccional 10ª.