Christopher Sands, un inglés de 25 años, sufrió hipo durante tres años. La situación que complicó las actividades más sencillas y básicas se originó con un tumor que se alojó en su cerebro. Durante este período sufrió de grandes dolores a la hora de comer y dormir. Incluso le dolía el cuerpo a la hora de dormir.

Según informó Minutouno.com, Sands recordó que durante el tiempo que estuvo enfermo, la situación se volvía cada vez peor, ya que a veces hipaba hasta dormido. "Me despertaba con un dolor punzante en el costado del abdomen", contó al sitio inglés The Sun. Incluso su vida social se vio afectada, ya que no podía hacer llamadas telefónicas normales porque le costaba "más tiempo que lo normal llegar a decir algo".

"Llegó a un punto en el que no salía de mi casa si no era a lo de mis mejores amigos", contó el joven, quien después de dos años y medio de probar desde acupuntura hasta cámaras de oxígeno para respirar mejor, decidió viajar a Japón para que lo viera un especialista.

Al parecer, su caso se había hecho famoso en la televisión nipona, y un médico local sugirió la posibilidad de que fuera un tumor. Sands viajó al país asiático, donde le practicaron estudios que corroboraron la hipótesis del especialista, y fue operado de inmediato.

La operación fue complicada porque el tumor se encontraba en el tronco cerebral, a sólo un par de milímetros del centro del control arterial, y hacía presión sobre el centro de la respiración. "No me arrepiento de pasar por la operación, no podía dejar el tumor ahí de todas maneras. Y es un alivio no tener hipo", manifestó. Afortunadamente, la vida del joven retomó su curso normal.