En plena tarde del jueves, miles de rosarinos pululaban por el centro de la ciudad. Entre la gente que transitaba por los alrededores del microcentro, dos jóvenes caminaban y llamaron la atención de personal de Brigada de Investigaciones de la Policía, apostados en la zona.

Estaban agitados y en un instante la sospecha se confirmó: el ruido metálico del golpe de llaves en el pavimento, les dio a los uniformados el pase a la acción. Eran las ganzúas que usan los ladrones para penetrar en viviendas ajenas. Tras confirmarse el dato, los chicos fueron detenidos.

Se trataba de Leonardo D. y Fabián F., ambos de 23 años, quienes por estos días gozan de la denominada libertad condicional. De acuerdo a fuentes policiales, a pesar de que la tenencia de ganzúas no es delito y sólo podrían terminar compareciendo ante un juez de Faltas, todo suma cuando se está en libertad condicionada y la fuerza policial detecta un movimiento en falso.