Una estatua de Diego Maradona inaugurada en el Museo de la Pasión Boquense y la presencia en los palcos de la Bombonera de Bárbara y Jenna Bush, hijas mellizas del presidente de los Estados Unidos, George Bush, fueron las notas previas de mayor atracción que tuvo el encuentro entre el puntero del torneo Apertura y Colón, de Santa Fe.

"Por ser mi primera estatua siempre será la mejor. Estoy muy emocionado y feliz porque mis hijas pueden ver un símbolo de lo que hizo el padre", explicó Maradona al resumir sus sentimientos respecto de su primer monumento en el club de sus amores.

La estatua tiene tres metros, pesa 300 kilos y está construida íntegramente en fibrocemento con una terminación símil bronce, con un tratamiento que la hace perdurable.

La hicieron los arquitectos marplatenses Julián Chavero, Leandro Quintanilla, Leonel Díaz y Gastón Amato.

En cuanto a las hijas del mandatario estadounidense, su presencia en Buenos Aires, donde se encuentran en un tour turístico, se conoció en la opinión pública a principios de la semana pasada, cuando a Bárbara le fue hurtada su cartera durante un paseo por el barrio porteño de San Telmo.

Pero las jóvenes continuaron con su gira vacacional por la Capital Federal y fueron invitadas, como ocurre habitualmente con circuitos turísticos internacionales, a la Bombonera, cita obligada para asistir a uno de los espectáculos más atractivos que puede presentar Buenos Aires.

Fuente: Télam