Un niño de apenas cinco años tuvo que comparecer en audiencia pública ante un juez del Tribunal Correccional de El Menea, en la provincia de Ghardaia (sur de Argelia), por golpear y herir a una tía suya.
Esta es la primera vez en la Justicia argelina que ocurre algo así y su protagonista es Guettaf Oussama, perseguido judicialmente por golpear y herir voluntariamente a su tía paterna.
La mujer denunció estos hechos, por lo que el niño recibió una convocatoria a su nombre y fue interrogado por la Policía Judicial.
Acompañado de su abogado y de sus padres, el pequeño fue llamado hace dos días al estrado por el juez para responder a las acusaciones en su contra, pero no entendió absolutamente nada de lo que ocurría a su alrededor.
Ante las preguntas del magistrado, el pequeño no hizo más que mirar a su alrededor, hasta que rompió en llanto.
Una vez concluido el proceso, el juez reprobó la actitud del niño y condenó a sus padres a pagar las costas judiciales
Esta es la primera vez en la Justicia argelina que ocurre algo así y su protagonista es Guettaf Oussama, perseguido judicialmente por golpear y herir voluntariamente a su tía paterna.
La mujer denunció estos hechos, por lo que el niño recibió una convocatoria a su nombre y fue interrogado por la Policía Judicial.
Acompañado de su abogado y de sus padres, el pequeño fue llamado hace dos días al estrado por el juez para responder a las acusaciones en su contra, pero no entendió absolutamente nada de lo que ocurría a su alrededor.
Ante las preguntas del magistrado, el pequeño no hizo más que mirar a su alrededor, hasta que rompió en llanto.
Una vez concluido el proceso, el juez reprobó la actitud del niño y condenó a sus padres a pagar las costas judiciales


