Los automovilistas lo pueden sufrir, pero no es piquete. O sí, pero festivo. Alumnos de quinto año de Medicina del nuevo plan de estudios realizaban esta mañana una nueva "bajada", la concentración con la que festejan el fin del cursado antes de ingresar a la etapa de la especialización. Claro, eso incluía el corte de tránsito en Francia y Santa Fe.
Allí, en esa esquina, había una verdadera fiesta de disfraces, uno más original que otro. Mucho color y también mucha cerveza, que corría entre los futuros médicos sin límite alguno.
Mientras, un cañón gigantesco arrojaba espuma. "Parece Ibiza, loco", le decía un futuro médico disfrazado de Bart Simspon a otro que se había caracterizado como pirata. No faltó tampoco el disfraz de piquetero.
Contrastes de la ciudad: a unas 20 cuadras de allí, en 27 de Febrero y Castellanos, arrancaba un nuevo piquete –real, sin disfraces– de los afectados por la tormenta.