Integrantes de la Asociación Profesional Policial de Santa Fe (Apropol), un gremio policial no reconocido por el gobierno, se movilizaron pacíficamente este lunes a media mañana a la Jefatura de Policía de Rosario y simultáneamente el Cuartel de la Guardia de Infantería de la Unidad Regional I, en la ciudad capital de Santa Fe. Hubo banderas con duras consignas y también estuvo presente un muñeco andrajoso vestido con uniforme, que los manifestantes llevaron para ilustrar las penurias que sufren los agentes con bajos sueldos.
Las movilizaciones se realizaron para protestar por lo que consideran un recorte salarial: por decreto, el gobernador Jorge Obeid redujo los básicos de 250 a 180 pesos. A quienes ya prestan servicio, se les compensa la diferencia “en negro”, pero a los que recién ingresan no se la pagan. Y en todos los casos se reducen los aportes y bonificaciones.
Consultado por Radio 2, el ministro de Gobierno Roberto Rosúa, aseguró que "las denuncias de gremios no reconocidos no tienen ningún asidero" y adelantó: "No atiendo ni escucho los reclamos de quienes han sido sacados de la policía con fundamento en la ley y en la ética". Según comentó el periodista Ariel Borderi, el ministro señaló que, de obstaculizar el trabajo policial o el normal funcionamiento de la Jefatura, los manifestantes serían detenidos.
El funcionario interpretó que la medida es "fruto de una campaña para socavar el prestigio y la fuerza de la policía, que cada dia avanza mejor en su relación con la sociedad". Según Rosúa, "estos señores que se llaman representantes gremiales son ex policías expulsados por irregularidades que habian cometido".
El ministro sostuvo que "la policía salarial se maneja desde el gobierno y el ministro coordinador" y aclaró que comprende "a la totalidad de los empleados del estado", no sólo a la fuerza policial. "De manera que no va a conseguir ninguna organización ilegal que alteremos una política que debe abarcar a la totalidad del personal de la provincia", sostuvo.
Por su parte, Alberto Martïnez, secretario general de Apropol, señaló que reclaman "la equiparación de sueldos con Poder Judicial, en donde ganan de 2900 para arriba y lo tienen bien ganado, pero queremos que nivelen para arriba". En diálogo con Radio 2, el dirigente sostuvo que "la provincia está en condiciones de hacerlo, por lo que nadie debe ganar menos porque es lo que se necesita para vivir dignamente".
Consultado sobre la postura del ministro de Gobierno, que no los considera "legales", Martínez sostuvo: "Nos enorgullece que una persona de la calaña de Rosúa no reconozca este gremio".
La de este lunes no es la primera movida realizada para denunciar la rebaja en los salarios policiales. Integrantes de la Asociación Democrática Policial (Adepol), otro de los gremios policiales no reconocidos por el gobierno, realizaron hace varios días una concentración en los Tribunales provinciales para que se investigue si existe un recorte de salarios en el personal policial de parte del gobierno santafesino.
El conflicto arrancó luego de que Obeid firmada el decreto 3106/06, de fecha 24 de noviembre de 2006, que entró en vigencia en el contexto de aplicación de la nueva Ley de Personal Policial Nº 12.521. En esta norma se establece que el sueldo básico policial, que antes era de 150 pesos, ahora de 180. Muchos agentes, sin embargo, no van a notar la diferencia: es que la diferencia se les compensa "en negro". El problema es que aportes y bonificaciones se reducen. Y que no hay compensación para los policías que recién ingresan a la fuerza.
