“Se ha hecho una bulla excesiva para una historia sin contenido. Hay una gran operación de marketing en todo esto. Para hacer una película la tenés que novelar”. Carlos Páez, uno de los sobrevivientes de la tragedia de los Andes –cuando un avión con rugbiers uruguayos cayó en la cordillera en 1972–, cree que no hay punto de comparación entre lo que le tocó vivir a el y su grupo y lo de los 33 mineros rescatados tras el derrumbe en la mina San José.

“Si te dicen de subir a una de las dos historia, te vas a la mina”, dijo, en diálogo con Alberto Lotuf en el programa A diario de Radio 2.

Y es que, se encargó de recordar, en el caso de avión, fue una tragedia, hubo 29 muertos, y una pelea de más de 70 días por sobrevivir en las peores condiciones.

Páez se mostró además preocupado por los mineros una vez que se apaguen las luces de las cámaras. La fama, entiende, será pasajera. “En la historia de los Anes han quedado muchos en el anonimato”, afirmó.

Entre las diferencias de un grupo y otro, remarcó: “Nosotros estábamos en actividad, siempre peleando para poder salir. Ellos no podían hacer nada para salir y nosotros sí”.

Según Páez, fueron dos de los sobrevivientes de los Andes quienes le dieron a los mineros la idea de armar una sociedad para mantener la historia como única. “Nuestra historia tiene 38 años y se manteiene como ayer: se hicieron nueve documentales 38 libros, tres películas. Todo mantiene una misma coherencia”.

De todos modos, consideró que eso será más difícil para los mineros chilenos: “Nosotros éramos amigos, todos de un mismo grupo social. En este caso son de distintos círculos. Unos son mineros, otros no; hay distintas necesidades económicas. Eso los puede llevar a la destrucción”.

Para Páez, hijo de reconocido artista plástico Carlos Páez Vilaró, la gran riqueza de la historia de los mineros está en los primeros 17 días, en ese lapso de “incertidumbre”. “Si fuera guionista me concentraría en eso”, afirmó.

El sobrevivientes de los Andes consideró que “hay una gran acción de marketing en todo esto” que le viene “muy bien A Chile”, sobre todo después de haber vivido un momento “muy complicado” en el terremoto.