Ocho kilos de cocaína fueron encontrados en una camioneta de la Secretaría de Drogas y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar). El juez federal de Quilmes, Luis Armella, investiga el hallazgo de 14 paquetes con la sustancia que estaban camuflados en la carrocería de la Peugeot Partner perteneciente al órgano estatal.
Según informa este lunes el diario Crítica de la Argentina, los “panes” de droga fueron parte de un decomiso y deberían haber sido quemados pero los encontraron en el vehículo. Fue el pasado 30 de octubre cuando Ángel Bay, iba a refaccionar el asiento del conductor del vehículo en la tapicería “El Porve”, de Avellaneda.
Bay recibió el encargo de reparar el asiento del conductor de la camioneta el pasado 30 de octubre. Levantó la alfombra del piso y vio que del zócalo izquierdo de la Partner, salía un hilo plástico de color verde. Tiró de él y a unos veinte centímetros del extremo de la piola apareció un paquete envuelto en cinta de embalaje marrón. Se trataba de un pan de cocaína. Tiró un poco más, detrás de este primer paquete, había otros.
Bay llamó a Hernán Claudio Aboy, chofer del Sedronar, y le avisó que había encontrado algo raro en la camioneta. A los diez minutos Aboy estaba en la tapicería comprobando que en efecto, eso parecía cocaína. Se comunicó entonces con su jefe, Oreiro.
“Oreiro pidió que alguno de los muchachos de la Federal que trabajan en la Sedronar fuera para traerse la camioneta porque había tenido un problemita. Pero cuando en la Federal supieron que eran ocho kilos de merca, llamaron a los jefes. Desde Operaciones Federales tuvieron que avisarle al juzgado, pero eso fue recién a media mañana”, dijo una fuente del caso.
Cuando el personal del juzgado de Quilmes se presentó en la tapicería, ubicada en la calle Cabildo 1921 de Avellaneda, la policía ya había iniciado una investigación.
Empleados de la Secretaría aclararon que esa camioneta había sido cedida a la Sedronar tras haber sido secuestrada por la Gendarmería a un narcotraficante boliviano hacía más de un año, en San Lorenzo, Santa Fe. Y alegaron que la droga encontrada era un olvido de los que hicieron aquel procedimiento.
“Esta causa está llena de incógnitas que vamos a resolver con investigación”, dijo una fuente del juzgado federal de Quilmes. En la causa por ahora caratulada NN/sobre infracción ley 23.737, los empleados de la Sedronar podrían tener que responder por el delito de transporte de estupefacientes cuya pena va de cuatro a quince años de cárcel.
Según informa este lunes el diario Crítica de la Argentina, los “panes” de droga fueron parte de un decomiso y deberían haber sido quemados pero los encontraron en el vehículo. Fue el pasado 30 de octubre cuando Ángel Bay, iba a refaccionar el asiento del conductor del vehículo en la tapicería “El Porve”, de Avellaneda.
Bay recibió el encargo de reparar el asiento del conductor de la camioneta el pasado 30 de octubre. Levantó la alfombra del piso y vio que del zócalo izquierdo de la Partner, salía un hilo plástico de color verde. Tiró de él y a unos veinte centímetros del extremo de la piola apareció un paquete envuelto en cinta de embalaje marrón. Se trataba de un pan de cocaína. Tiró un poco más, detrás de este primer paquete, había otros.
Bay llamó a Hernán Claudio Aboy, chofer del Sedronar, y le avisó que había encontrado algo raro en la camioneta. A los diez minutos Aboy estaba en la tapicería comprobando que en efecto, eso parecía cocaína. Se comunicó entonces con su jefe, Oreiro.
“Oreiro pidió que alguno de los muchachos de la Federal que trabajan en la Sedronar fuera para traerse la camioneta porque había tenido un problemita. Pero cuando en la Federal supieron que eran ocho kilos de merca, llamaron a los jefes. Desde Operaciones Federales tuvieron que avisarle al juzgado, pero eso fue recién a media mañana”, dijo una fuente del caso.
Cuando el personal del juzgado de Quilmes se presentó en la tapicería, ubicada en la calle Cabildo 1921 de Avellaneda, la policía ya había iniciado una investigación.
Empleados de la Secretaría aclararon que esa camioneta había sido cedida a la Sedronar tras haber sido secuestrada por la Gendarmería a un narcotraficante boliviano hacía más de un año, en San Lorenzo, Santa Fe. Y alegaron que la droga encontrada era un olvido de los que hicieron aquel procedimiento.
“Esta causa está llena de incógnitas que vamos a resolver con investigación”, dijo una fuente del juzgado federal de Quilmes. En la causa por ahora caratulada NN/sobre infracción ley 23.737, los empleados de la Sedronar podrían tener que responder por el delito de transporte de estupefacientes cuya pena va de cuatro a quince años de cárcel.


