El tifón "Xangsane", llamado "Milenyo" en Filipinas, arrasó parte del norte de este país, incluida la capital, Manila, con sus fuertes lluvias y vientos huracanados que causaron al menos cinco muertos y numerosos destrozos.

Manila sufrió la embestida de "Xangsane", el primer tifón que pasa por la ciudad desde 1995, al filo del mediodía (04.00 gmt), paralizando numerosos servicios, el tráfico y hasta el aeropuerto internacional, donde se cancelaron todos los vuelos.

En el distrito financiero de Manila, Makati, al menos una persona murió y varias resultaron heridas cuando un gran panel publicitario cayó sobre tres vehículos y un autobús, aplastando a sus ocupantes, según informó la policía.

Otras tres personas murieron en la provincia de Antique, en la isla de Panay, y una cuarta en la localidad de Lucena, en la provincia de Quezón, también afectadas por el fenómeno meteorológico, según los primeros datos de víctimas que se difunden a cuentagotas por las dificultades de acceder a numerosos lugares.

El tifón causó un apagón eléctrico generalizado en la isla de Luzón, informó el ministro de Comercio, Peter Favila.

En Manila, cientos de árboles fueron derribados por la fuerza del viento y la lluvia, que dio lugar a inundaciones en diferentes partes de la ciudad, así como cortes de electricidad en amplias zonas.

La embestida también tiró paneles publicitarios, cabinas de pago de algunos aparcamientos y volcó automóviles, motos y hasta algunos grandes camiones, y en los rascacielos del distrito financiero quedaron destrozadas numerosas ventanas, en una ciudad donde hoy no abrieron las oficinas gubernamentales y tampoco funcionaron los colegios.

En el distrito de Mandaluyong, el viento arrancó la techumbre de un gran centro comercial bajo la que numerosas personas se habían refugiado de la lluvia cuando la dirección del centro decidió cerrarlo, y lo mismo ocurrió en otro establecimiento en el barrio de Fort Bonifacio.

Varias embajadas cerraron sus puertas a media mañana a medida que empeoraba la situación.

El aeropuerto internacional de Manila quedó hoy cerrado y todos los vuelos cancelados, después de que las compañías locales Cebu Pacific y Asian Spirit hicieran lo propio con los vuelos internos en Filipinas.

El transporte marítimo entre islas también quedó suspendido y al menos 4.000 pasajeros en tres regiones de la isla de Luzón quedaron atrapados sin poder viajar, según el Centro Nacional de Coordinación de Desastres.

La oficina de Meteorología filipina había elevado la alerta en Manila a nivel 3 ante la llegada del tifón, y las mismas medidas de precaución se decidieron para las provincias cercanas de Bulacan, Rizal, Cavite, Laguna, Batangas, Quezón, Mindoro Oriental, isla de Polillo, Marinduque, Camarines, y las islas de Romblon y Burias.

El tifón tocó tierra el miércoles con vientos sostenidos de 120 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 150 kilómetros por hora proveniente del Pacífico, según la Administración de Servicios Atmosférico, Geológico y Astronómico de Filipinas (Pagasa).

Sin embargo, y a pesar de los destrozos causados, el ciclón pasó por Manila ya algo más debilitado, con vientos máximos de 110 kilómetros por hora después de haber atravesado la provincia de Quezón.

Según las previsiones meteorológicas, "Xangsane" (nombre tomado de la palabra laosiana para elefante), pasará por la provincia de Bataan, al oeste de la bahía de Manila, el jueves por la noche, antes de abandonar el país hacia el Mar del Sur de China.

Este es el décimo tifón de la actual temporada de lluvias, entre junio y noviembre, que pasa por Filipinas -aunque el primero por Manila- de un total de unos quince o veinte anuales.

El último tifón que sufrió la capital filipina fue el "Angela" en noviembre de 1995, y causó un millar de muertos en las provincias del centro del país.

El tifón más devastador de las últimas décadas en Filipinas ha sido el "Thelma", que mató a 5.100 personas en noviembre de 1991.