Un veterinario de 45 años fue salvajemente agredido por tres hombres que se subieron a su camioneta tras engañarlo con la idea de que necesitaban que viera a un ganado enfermo. No se trató de un secuestro. Tampoco fue un robo. Según los tres hombres le dijeron a la víctima “la feroz paliza fue a pedido de la mujer del veterinario”.
El hecho ocurrió en la zona rural cercana a Uriburu y Avellaneda donde los tres hombres esperaron la llegada del veterinario, oriundo de Maciel, en una camioneta Chevrolet doble cabina.
El encuentro había sido pautado telefónicamente cuando el veterinario fue convocado por un desconocido que evocó el nombre de un amigo para que hiciera la deferencia de llegarse hasta la esquina de Uriburu y Avellaneda para ver un ganado que presentaba problemas.
Una vez ahí, el veterinario se encontró con tres hombres que subieron a su camioneta y cuando llegaron a la zona rural donde se encontraba el supuesto ganado lo empezaron a golpear.
Le dieron una salvaje paliza, después incendiaron la camioneta y una vez en el piso le dieron disparos que sólo lo hirieron pero no le provocaron la muerte.
No le robaron nada, no le pidieron dinero y ni siquiera intentaron secuestrarlo para pedir un rescate. Antes de retirarse los tres hombres le dijeron que “los apremios respondían a un pedido de su esposa”.
