El Club Atlético Rosario Central dio este jueves un importantísimo paso en su lucha por recuperar los fondos que tiene inmovilizados en la Justicia por diferentes demandas. El avance se dio con el principal acreedor la entidad, que reclama una deuda de cinco millones de dólares, al que se le pagó dos para liberar los otros tres, que ya reingresaron a las arcas de la institución de Arroyito.

De esta manera, del total de casi 9 millones que permanecían retenidos, ahora sólo quedan casi cuatro por negociar, los que en su mayoría corresponden a sólo dos acreedores. En tanto, los tres millones de dólares ya liberados ya están a disposición del club, aunque todavía resta realizar una auditoría para determinar si realmente se deben.

“Estamos muy satisfechos, fue una buena actitud del acreedor”, reconoció en Radio 2 el asesor legal e hijo del presidente de Central, Manuel Usandizaga, quien aclaró además que en la operación “no fue necesario” poner como garantía la ciudad deportiva del club para tramitar una sustitución de los embargos que pesan sobre las cuentas judiciales.

“Arrancamos de mayor a menor”, señaló el abogado sobre las negociaciones con los acreedores, sobre los que detalló: “El segundo más importante reclama una deuda de 2.700.000 dólares y el tercero 800.000. Entre los dos, sumados al principal, hacen el 90 por ciento” de los fondos retenidos.

“Todavía quedan cuatro millones; mientras tanto, continuamos negociaciones con el resto. Hoy Central necesita fondos líquidos disponibles rápidamente. Somos optimistas de que vamos a seguir liberando”, auguró Usandizaga en diálogo con Alberto Lotuf en el programa De tarde en tarde.

El asesor canalla aseguró que “hasta el 30 de diciembre, último día hábil judicial, se va a insistir en liberar más fondos para asumir los compromisos deportivos e institucionales” que tiene el club en un futuro inmediato.