Un estudio realizado por científicos de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Columbia, Estados Unidos, concluye que la exposición de los niños recién nacidos y hasta los dos años a ambientes con metales en suspensión que provienen de calefacciones de petróleo y con partículas diésel está relacionada con los s íntomas respiratorios que desarrollan en la infancia.

 

Los resultados se publican en el último número de American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine. Los investigadores compararon los niveles de contaminación con los síntomas respiratorios de una muestra de niños con edades comprendidas entre cero y dos años.

 

Además, tuvieron en cuenta otras variables, cuya relación con los problemas respiratorios y el asma se habían comprobado en estudios anteriores: la exposición al tabaco, el sexo del niño o la raza, y descubrieron que las partículas en suspensión de metales como el níquel y el vanadio son factores de riesgo para desarrollar problemas respiratorios en los niños de estas edades. La principal fuente de emisión de estos metales son las calefacciones de petróleo de los barrios urbanos.

 

"Nuestros hallazgos son importantes porque los niveles de níquel en las dos áreas que hemos estudiado son los más altos en Nueva York y en el resto de Estados Unidos", afirma el director de la investigación, de la Universidad de Columbia.

 

Las conclusiones finales manifiestan que la exposición a múltiples fuentes de contaminación está relacionada con el incremento del riesgo de desarrollar asma.

 

Fuente: Dmedicina