Una enfermera del Hospital Italiano de Buenos Aires que era buscada desde este lunes luego de que su hija, de apenas un año y medio, apareció deambulando en una plaza de la localidad de Burzaco, fue asesinada de un hachazo en la cabeza. La policía encontró el cuerpo de Marcela Coronel en su casa.

Según trascendió, a Marcela le pegaron con un hacha hasta matarla, envolvieron su cuerpo con una frazada y lo escondieron en un galpón en el fondo de su casa. A su hijita de apenas un año y medio alguien la abandonó en la plaza.

La víctima convivía con Gabriel Guevara, su pareja y padre de su hija, que se convirtió en el principal sospechoso, luego de que la policía encontrara un pantalón suyo con manchas de sangre dentro de un balde con agua en su casa. El hombre había dicho, en su primera declaración. que estaba amenazado e instaló la hipótesis de un posible "vuelto mafioso". 

Otro dato que apunta sospechas sobre Guevara es que la puerta no fue violentada y estaba cerrada por dentro.

En su declaración, Guevara manifestó que se fue el lunes a la mañana de su casa dejando a su hija con su mujer, que entraba a trabajar después del mediodía al hospital. La rutina se rompió cuando se enteró por las redes sociales de que la nena había aparecido abandonada en la calle y contactó a su hermana, quien solía cuidarla por la tarde.

El cuerpo de la víctima apareció en el galpón, envuelto en una frazada. Los estudios forenses indicaron que fue asesinada entre 12 y 16 horas antes de que la encontraran. Es decir, durante las primeras horas del día lunes.