Mañana comienza Wimbledon, tercer Grand Slam de la temporada, y para variar no para de llover. La lluvia es una constante de todos los años en el evento deportivo y provoca que se posterguen partidos.
Desde hoy ya tuvieron que proteger las canchas y los últimos preparativos tuvieron que hacerlos bajo el agua. Así es el tradicional torneo inglés, que se juega sobre césped. Roger Federer buscará su quinta corona consecutiva y alcanzar la histórica marca de Borg.
De a poco, están cambiando algunas tradiciones como igualar los premios entre hombres y mujeres o introducir el "ojo de halcón" en la cancha central y en la número 1. Y para el 2009 se espera que techen el court principal, en busca de una solución a los inconvenientes que genera la lluvia. Hasta el jueves está pronosticado precipitaciones por el servicio meteorológico.
Para mañana se esperan las presentaciones de siete argentinos: Berlocq-Udomchoke, Guzmán-Pavel, Hartfield-Zib, Roitman-Ferrer, Del Potro-Sanguinetti, Chela-Becker y entre las mujeres, Dulko-Daniliidou. Además, el número uno del mundo y gran favorito al título iniciará su camino frente al ruso Gabashvili en el court central.
El martes será el turno de los otros tenistas de la legión: Cañas, Nalbandian, Calleri, Vasallo Argüello, Mónaco y Jorgelina Cravero.