Los sindicatos italianos de transporte realizan este viernes en Itaila una huelga que paraliza aviones, trenes, autobuses y ferries durante la mayor parte de la jornada.

El centro de Roma quedó más que complicado debido a la gran cantidad de gente que optó por salir en autos particulares dada la imposibilidad de tomar medios públicos.

Los sindicatos dijeron que los vuelos estarán suspendidos y muchos otros serán interrumpidos por trabajadores que realizarán huelgas durante las últimas cuatro horas de sus turnos.

Los operadores del tren, autobús, ferry y carreteras paran sus funciones durante la mayor parte del día.

El titular del sindicato del transporte Claudio Claudiani anunció la huelga el miércoles a última hora, después del fracaso de las conversaciones con el Gobierno por los recortes en el presupuesto del 2008 y una reforma de la aerolínea estatal Alitalia, que está lista para la venta.

Las negociaciones "no produjeron una solución a los problemas el transporte público, así que no podemos suspender la huelga nacional de ocho horas convocada para el viernes," dijo Claudiani en un comunicado.

Cientos de choferes de taxis de Roma, que se oponen a los planes del alcalde Walter Veltroni de emitir 500 nuevas licencias para cubrir la demanda, bloquearon la Piazza Venezia, en el centro de la ciudad, durante gran parte del miércoles y nuevamente el jueves, creando un caos para automóviles y buses.

Los pasajeros que arribaron a los dos aeropuertos internacionales de Roma se encontraron sin taxis y debieron tomar autobuses, una situación que podría complicarse aún más si los choferes realizan más protestas el viernes, en coincidencia con la huelga general del transporte.