Una jueza del estado brasileño de Sao Paulo autorizó a una pareja de homosexuales a reglamentar oficialmente la adopción de una niña de cinco años que ya vivía con ellos, sus padres adoptivos, informó la red Globo de televisión.

El caso crea jurisprudencia en Brasil para casos de parejas de homosexuales masculinos interesados en la adopción, según el abogado de los beneficiarios, Heveraldo Galvao.

Hasta el momento, la Justicia brasileña tan sólo había concedido autorizaciones de este tipo a dos parejas de mujeres que asumieron su homosexualidad.

La sentencia emitida el mes pasado por Sueli Alonso, jueza segunda de la infancia y la juventud de la ciudad de Catanduva, en el interior del estado de Sao Paulo, obliga al registro civil a emitir un certificado de nacimiento para la menor en el que aparecen los dos homosexuales como sus padres.

El documento no especifica quién es el padre y quién es la madre de la menor, y apenas los identifica como padres.

"Ahora esperamos que sea más difícil para los jueces negar una petición de adopción para una pareja homosexual", afirmó Galvao.

El abogado explicó que la menor, identificada como Theodora, vive con sus padres adoptivos desde diciembre pasado, cuando uno de los miembros de la pareja realizó los trámites legales para adoptarla en su condición de padre soltero.

La niña de cinco años apenas había sido registrada como hija del peluquero Vasco Pedro da Gama, de 38 años, y ahora tendrá un certificado que la identifica también como hija del igualmente peluquero Júnior de Carvalho, de 46 años.

"Si hubiesen tramitado la adopción como una pareja, probablemente Theodora no estaría con ellos ahora", afirmó el abogado.

Antes de autorizar el procedimiento, la jueza obligó a Carvalho a someterse a todo el proceso formal de adopción, que incluye entrevistas con psicólogos y asistentes sociales.

Pese a los informes de los especialistas aprobándolo como padre adoptivo, el Ministerio Público se oponía a la concesión de la adopción con el argumento de que la legislación no prevé la posibilidad de que dos hombres registren un niño como hijo legítimo.

"Nuestro argumento partió del principio de que, aunque no lo permite, tampoco está expresamente prohibido", explicó el abogado.

Galvao aseguró que la pareja demostró ser estable tras una convivencia de 14 años, estar apta para cuidar a un menor y tener capacidad para sustentarla, que son las exigencias hechas a los padres adoptivos en Brasil.

El abogado explicó que el caso fue mantenido en sigilo hasta el martes, cuando los padres retiraron el certificado de nacimiento de la menor en el registro civil.

Ello debido a que la Procuraduría tenía plazo hasta la semana pasada para presentar un recurso contra la sentencia emitida el 30 de octubre y decidió no hacerlo.

Fuente: EFE