Luego de ser saludado por unas 50 mil personas en el Congreso, casi 100 mil seguidores acompañaron este miércoles a la tarde a los restos de Sandro, que fueron trasladados al cementerio Gloriam de Longchamps, en el partido bonarense de Almirante Brown. El cortejo que llevó al Gitano arribó a las 16.45 a la última morada que tendrá el Gitano, donde lo esperó una multitud emocionada para darle el último adiós.

La entrada al cementerio fue totalmente vallada y la policía dispuso un operativo de seguridad que permite el ingreso de los autos e impide que la gente se abalance sobre el vehículo que trasladó el féretro. Familiares y allegados del artista realizaron un responso privado encabezado por un cura católico.

La caravana que traslada los restos de Sandro a su última morada partió a las 13.30 rumbo al sur del Gran Buenos Aires, y antes de ir al cementerio pasó por su casa de Banfield. La gente, en su mayoría mujeres que salían de sus trabajos, aplaudían en la calle el paso del coche fúnebre a lo largo del recorrido y lo llenaron de rosas.

Aunque el Congreso fue cerrado a las 4 de la mañana de este miércoles, se reabró al público a las 10 para que muchos fans y seguidores del Gitano tuvieran otra oportunidad de decirle adiós. Fueron cerca de 50 mil personas las que se acercaron al Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo en estos dos días.

El cortejo que partió al mediodía tomó Combate de los Pozos, Belgrano y luego 9 de Julio, y será escoltado por la Policía Federal hasta el puente Pueyrredón, sobre el Riachuelo, que marca el límite de jurisdicción, donde tomó la posta una escolta de la Policía Bonaerense.

La caravana fúnebre fue por Pavón-Hipólito Yrigoyen e hizo un alto frente a la casa del artista en Banfield, meca de sus "nenas" cada 19 de agosto para saludar a Sandro en su cumpleaños, que ahora, tras la noticia de su deceso, fue otro de los lugares donde se concentraron las manifestaciones de dolor.

La muerte del ídolo

Roberto Sánchez, alias el Gitano, murió este lunes a la noche en Mendoza y sus restos fueron velados en el Congreso de la Nación, adonde el féretro llegó cerca de las 11.55. A partir de las 14 se habilitó el ingreso del público en general a la capilla ardiente que se instaló en el Salón de los Pasos Perdidos, pero las puertas se abrieron una hora antes debido al intenso calor. Previamente, sus familiares y allegados lo despidieron en soledad en una sala velatoria de Belgrano. La gente empezó a llegar temprano a la mañana al Parlamento, conmovida por el fallecimiento de uno de los máximos ídolos populares que ha dado este país.

Al atardecer del martes se estimaba que unas 25 mil personas habían pasado por el velorio del ídolo. Por eso, la familia decidió no cerrar las puertas y esperar hasta las 4 de la mañana, cuando finalmente se suspendió el paso para ser renovado a las 10 del miércoles.

A las 19 se esperó la visita de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, que junto a su esposo Néstor Kirchner envió más temprano una ofrenda floral. Sin embargo, fue el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien transmitió el pésame en nombre del gobierno nacional a los familiares del artista.

"Hay que reconocerlo como un ídolo popular, como a un ídolo fenomenal”, manifestó Fernandez al concurrir al Congreso.

Mientras tanto, una multitud se concentró desde temprano en las afueras del edificio legislativo a la espera de que se abrieran las puertas. Mujeres con rosas rojas -el símbolo preferido del Gitano-, fotos del cantante, banderas, pancartas y mensajes de adiós era el común denominador en la cola que se formó en Rivadavia y Callao.

Gente simple llegada desde distintos barrios que lo siguió por clubes, bailes y teatros y que llegó a considerarlo como parte fundamental de sus vidas que, acongojada, le ofrecía una última despedida y se llevaba la imagen final del ídolo.

Para mitigar tanto esfuerzo y acompañar la devoción, un tanque de Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA) regalaba vasos de agua fresca y el Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) montó un operativo a cargo de su titular Alberto Crescenti, que incluyó, en la intersección de las avenidas Rivadavia y Callao, una suerte
de hospital de campaña con 16 camas y dos unidades de traslado que atendieron a unas 20 personas afectadas por el calor.

Sandro murió este lunes a las 20.40, debido a complicaciones en un cuadro de shock séptico que sufrió en el Hospital Italiano de Mendoza, donde luchó 45 días por su vida tras haber recibido un trasplante cardiopulmonar en noviembre último.

Tan mítico, tan mortal

A lo largo de 53 discos que grabó (el primero, de 1963), Sandro superó más de 8.000.000 de placas vendidas, con temas como "Así", "Por qué te amo", "Penas", "Mi amigo el puma", "Penumbras" y "Una muchacha y una guitarra", lograron vender un millón de copias cada uno.

Algunos de sus álbumes más recordados fueron "Quiero llenarme de tí", "Sandro de América", "Album rojo", "Se te nota", "Volver a casa", "La vida sigue igual", "Historia de un ídolo" y "Con gusto a mujer".

Hasta que llegaron los problemas de salud y una serie de internaciones en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento y otras instituciones, desde que en 2002 debió someterse a un cateterismo.

Los sucesivos problemas pulmonares de Sandro, un fumador compulsivo y enfermo crónico por décadas, se agravaron a lo largo de 2005, cuando enfrentó delicadas situaciones que llevaron a que en diciembre de ese año fuera sometido a una cirugía de reducción pulmonar.

El 20 de noviembre del 2009 finalmente llegó el trasplante cardiopulmonar que se realizó en el Hospital Italiano de Mendoza y que concluyó exitosamente, aunque luego se sucedieron graves inconvenientes.

Una escurridiza bacteria instalada en sus pulmones obligó a realizarle cuatro operaciones posteriores al trasplante hasta que a la nochecita del 4 de enero, el cuerpo dijo basta.

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El poema que le dedicó Mary, una de sus "nenas" rosarinas (Radio 2)