Ahora, un sencillo test en sangre facilita la detección del cáncer agresivo de próstata. Desarrollado por una multinacional farmacéutica (la compañía OPKO) en colaboración con científicos del Memorial Sloan-Kettering Center de Nueva York, dicho test cuenta con el aval de la Asociación Española de Urología y, según explican los expertos “va a evitar a muchos pacientes el tener que someterse a biopsias periódicas para descartar el cáncer de próstata”.

Hasta ahora, el diagnóstico del cáncer de próstata se ha venido realizando mediante el tacto rectal y un análisis rutinario de sangre dirigido a medir los niveles de PSA, una proteína cuyos niveles en sangre se elevan en caso de cáncer de próstata.

Sin embargo, este análisis no es suficientemente específico para este tumor, lo cual hacía que los pacientes con niveles de PSA elevados tuvieran que pasar por biopsias periódicas como única forma de descartar el cáncer de próstata.

La nueva técnica aplicada permite evitar en muchos casos la realización de la biopsia, complementando y precisando mucho más los resultados del análisis de PSA en sangre. Además, con ella se puede diferenciar entre el cáncer agresivo o de alto riesgo, que hay que tratar de forma más intensa; y, el no agresivo o de bajo riesgo, que puede ser vigilado.

De igual forma, es posible utilizar esta nueva técnica para el seguimiento de pacientes que se encuentran en vigilancia activa de cánceres de próstata de bajo riesgo que no reciben ningún tratamiento para el mismo. Una última ventaja es que sus resultados se conocen en mucho menos tiempo, unas 48 horas, que los de una biopsia, que precisa un plazo de una semana, como media.

Fuente: consejosdetufarmaceutico.com