La imagen es bella y llamativa. Una bicicleta enorme, y de fondo los coloridos silos Davis. Es que la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad emplazó, junto a un equipo de la Secretaría de Obras Públicas, la escultura “Biociclo”.

La obra, según publica el diario El Ciudadano, la realizó el artista y director de Diseño e Imagen Urbana de la Secretaría de Cultura, Dante Taparelli,a partir de un proyecto surgido durante el Foro de Desarrollo Sustentable, que se realizó en abril.

“Es un homenaje a la Calle Recreativa, y a tantos otros emprendimientos que se hacen en función de la vida saludable, como el velódromo, las bicisendas”, contó Taparelli.

La localización de esta escultura en el cantero central de la avenida Illia, entre Balcarce y Moreno, constituye en sí misma un gesto que invita a la reflexión, se sitúa en medio de una de las arterias con más tránsito automotor y por otra parte a la vera del río Paraná, instalando el debate entre la comodidad insalubre del automóvil y la naturaleza saludable y autónoma de la bicicleta.

“Biociclo también tiene la intención de hablar desde lo antiguo, en ese espacio de arte contemporáneo”, analizó el artista. Además, hizo relación a la bicicleta como elemento de transporte de los trabajadores, como primera experiencia de equilibrio de un niño y como símbolo de lo saludable.