Científicos de la Universidad de la Columbia Británica y del centro de investigación Canadian Glycomics Network descubrieron un compuesto producido por una planta ornamental que sería de gran ayuda en el combate de la diabetes.

Para entender cómo funciona este compuesto, cabe aclarar que las plantas en sus procesos metabólicos generan lo que se conoce como metabolitos vegetales. Se estima que la mitad de los fármacos modernos derivan de estos compuestos, de los que se conocen más de 200 mil, según consignó Muy Interesante.

Sin embargo resulta difícil identificarlos y obtener de ellos la cantidad necesaria para que produzcan efectos terapéuticos. En ese marco, científicos descubrieron un metabolito producido una conocida planta de jardín, del género Crocosmia, caracterizada por sus hojas en forma de abanico y sus flores de un vivo color anaranjado.

Resulta que uno de los fármacos más empleados para tratar la diabetes, tanto la tipo 1 como la tipo 2, son los inhibidores de las alfa-glucosidasas, que disminuyen la absorción de los hidratos de carbono en el sistema digestivo (y, en consecuencia, los niveles de glucosa en sangre) después de las comidas. El problema es que la inhibición de las alfa-glucosidasas –un tipo de enzimas– también produce desagradables efectos secundarios: diarrea, flatulencia y dolor abdominal.

Hace diez años, y tras analizar 30.000 extractos de plantas y otros organismos, los científicos dieron por fin con un compuesto que tenía los mismos efectos inhibidores sin producir molestias intestinales, y lo encontraron en los bulbos de la especie Crocosmia × crocosmiiflora.

Sin embargo no podía ser producido en grandes cantidades sin conocer los complejísimos mecanismos bioquímicos y los genes involucrados en su biosíntesis.

Ahora se ha logrado sintetizar esta sustancia natural, logrando un efecto inhibidor en la absorción intestinal de los hidratos de carbono. Además, los científicos han clonado los genes de dichas enzimas para que una planta de tabaco silvestre los fabrique por sí sola.