El crucero Explorer, que hoy naufragó en el Mar Antártico tras colisionar contra un iceberg, tenía cinco "deficiencias" según determinó la última inspección de rutina, entre las que se cuentan problemas con sus compuertas principales, reveló hoy la publicación marítima Lloyds List.

El buque contaba además con deficiencias en el mantenimiento de sus botes salvavidas, además de que le faltaban los planes de rescate y de búsqueda de desaparecidos.

Las compuertas de tipo "Watertight" fueron descritas en la inspección con las palabras "no son las requeridas" y también fueron criticados los planes de seguridad ante incendios.

La última inspección del Explorer fue en mayo y estuvo a cargo del Servicio de Guardacostas y Marítimo de Gran Bretaña, de acuerdo a lo consignado por la agencia Ansa.

Por otra parte, en marzo pasado, un control de la embarcación hecha por inspectores chilenos en Puerto Natales detectó seis "deficiencias", incluidas dos vinculadas a problemas de navegación, según informaron esas autoridades.

El rescate
"Estamos esperando el arribo" que estimamos en "no antes de cuatro o cinco horas", informó Raúl Jonquera. "Estamos preparados para esto", aclaró.

Se trata del comandante que estará a cargo del recibimiento de los 154 pasajeros del Explorer, que a la madrugada debieron evacuar la embarcación luego que la nave impactara con un iceberg.

Los náufragos serán transportados, desde la base Frei (en Chile), en avión, hacia la localidad de Punta Arenas, en el sur del vecino país.

Jonquera manifestó que "nadie las desea" pero la base está en condiciones de afrontar esta situación excepcional. De hecho el año pasado recibieron otra nave averiada, con 80 personas a bordo.

El comandante de la base chilena confirmó también, gracias al contacto que tiene un helicóptero del Ejército chileno en constante diálogo radial con el buque noruego que transporta a los evacuados, que los pasajeros se encuentran bien "más allá de algún eventual choque emocional".

En tanto, Jonquera reveló que hasta el momento "no se ha podido cuantificar el daño estructural que posee la embarcación", por lo que "no se puede determinar si se va a hundir".

Finalmente, el comandante resaltó que las "condiciones son favorables para el rescate", en relación a la situación climática que hay en la zona del rescate.

Hay dos argentinos entre los rescatados
Entre los 154 pasajeros que sufrieron el choque de esta embarcación con un iceberg, se encuentran dos argentinos cuyos nombres fueron revelados por el jefe de Prensa de la Armada, Juan Pablo Panichini.

Se tratan de : Andrea Salas y Pablo Beiluk. Ambos formaban parte de la tripulación del crucero.

Entre los pasajeros se encuentran también personas de nacionalidad alemana, china y canadiense.