Un serbio dejó dentro de su automóvil a una serpiente de 1,80 metro de largo porque no podía comprar una alarma, pero fue arrestado porque se le escapó por la ventanilla.

Radovan Darkic es propietario de una tienda de mascotas en Belgrado y cada tarde dejaba al réptil en su Mercedes Benz Clase E para asegurarse de que no se lo robaran. Pero se vio obligado a llamar al policía cuando encontró a la serpiente saliendo por la ventanilla y metiéndose en el capot.

Finalmente, fue arrestado por poner en riesto la seguridad pública. Darkik argumentó un fin poco humanitario para su sistema antirobo: "Sólo quería asegurarme de que si no podía vengarme de quien robara mi auto, al menos la serpiente lo hubiera hecho por mí".