Una empresa estadounidense está investigando un método poco ortodoxo para ayudar a los fumadores a dejar su adicción: intenta crear la primera vacuna contra la nicotina.

Selecta Biosciences, está cofundada por el ingeniero del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) Robert Langer y los inmunólogos de la Universidad de Harvard (EE.UU.) Ulrich von Andrian y Omid Farokhzad. Su objetivo es desarrollar un tratamiento que evite al fumador los efectos adictivos de este hábito induciendo una respuesta inmune que puede durar varios años.

Según Langer y sus colaboradores, aunque la nicotina no es un virus, se la puede atacar de la misma forma que a estos. Selecta usa nanopartículas sintéticas para estimular al sistema inmune y hacer que produzca anticuerpos especializados que se unen a las moléculas de nicotina, haciendo que así sean lo suficientemente grandes para despertar una respuesta inmune.

Los anticuerpos instigados por las nanopartículas se enganchan automáticamente a la superficie de la molécula de nicotina modificada porque su forma encaja perfectamente. De esta forma se impide que este compuesto de nicotina más grande atraviese la barrera hematoencefálica y produzca el efecto estimulante habitual.

La vacuna contra la nicotina de Selecta es el ejemplo más avanzado de su esfuerzo por crear vacunas a medida con nanopartículas diseñadas específicamente para cada labor. Estas vacunas sintéticas podrían ser más rápidas de fabricar en grandes cantidades que las vacunas convencionales y por lo tanto más baratas. Selecta también espera desarrollar tratamientos de inmunización para dolencias y enfermedades como la malaria para los que no existe tratamiento en la actualidad.

El método de Selecta se diferencia de otros tratamientos para dejar de fumar en que elimina la nicotina antes de que cruce la barrera hematoencefálica, en vez de interferir con el deseo de fumar administrando nicotina por otras vías, como por ejemplo un parche tópico.

A pesar de que la vacuna de Selecta no compite con ningún medicamento con base biológica equivalente, tendrá que superar numerosos obstáculos antes de que la aprueben. Para que sea considerada eficaz en ensayos clínicos, el tratamiento tendrá que lograr que la gente deje de fumar, y no solo que reduzca la cantidad de cigarrillos que fuma.

La vacuna de la nicotina no elimina la necesidad de nicotina, sino que reduce el efecto que produce fumar el cigarrillo. En consecuencia, los fumadores que reciban la vacuna se darán cuenta de que no pueden atenuar el síndrome de abstinencia de la nicotina fumando.

El vicepresidente de Selecta, Peter Keller, reconoce que fumar varios cigarrillos seguidos podría conseguir superar al sistema inmune y proporcionar placer, ya que habría una cantidad suficiente de moléculas de nicotina libres que pasarían al cerebro sin ser inhibidas.

Fuente: Technology Review - MIT