Televisores planos más grandes, procesadores más pequeños, juegos portátiles y todo tipo de aparatos electrónicos invaden Las Vegas, donde abrió sus puertas la Feria Internacional de la Electrónica (CES), la más importante de Estados Unidos.

La feria es un mastodonte que ocupa un espacio equivalente a unos 35 campos de fútbol.

Participan 2.700 expositores, que compiten por atraer la atención de los más de 140.000 asistentes previstos, una cifra que equivale a la población de una ciudad pequeña, que estaría habitada únicamente por profesionales de la electrónica, analistas y periodistas.

El crecimiento caótico de la feria es un reflejo de la explosión del sector, que ha pasado de producir ordenadores que ocupaban una habitación entera y video juegos que consistían en rayas blancas que se movían sobre una pantalla negra a fabricar aparatos sin los cuales la vida moderna ya no es concebible.

Según la Asociación de Productos Electrónicos (CEA), el próximo año esta industria ingresará 155.202 millones de dólares en Estados Unidos, una facturación que supera el Producto Interior Bruto (PIB) de Colombia y Ecuador juntos.

Este año la feria cumple 40 años y, desde que abriera sus puertas en Nueva York en 1967 hasta hoy, los fabricantes la han aprovechado para anunciar lo último de lo último: el aparato de video en 1970, el CD en 1981 o la televisión de plasma en 2001.

Gary Shapiro, presidente de la Asociación de Productos Electrónicos, organizadora del certamen, resumió el tema dominante de esta edición.

"Lo que define a la CES de 2007 es la nueva convergencia, la convergencia de contenido, servicios y productos", señaló en el salón de conferencias Palazzo del Hotel Venetian.

Convergencia es una de las nuevas palabras mágicas de los entendidos y con ella quieren decir la capacidad de transferir música, imágenes, vídeo e información de un soporte a otro: del ordenador al reproductor de MP3, a la consola de juegos o al propio automóvil.

Atrás quedó, por ejemplo, el debate sobre si el ordenador iba a reemplazar al televisor.

Shapiro y otros líderes del sector ven ambos soportes como aparatos que el consumidor usará para acceder a sus programas, sus vídeo juegos y sus datos de la forma que más le convenga.

Pero detrás de esa visión idílica del hogar del futuro, las empresas sostienen las viejas batallas por hacer de su tecnología el sistema estándar.

La pugna más encarnizada se libra actualmente en el terreno del DVD de última generación, donde se baten el blue-ray de Sony, que tiene mayor memoria, y el HD DVD de Toshiba, que es más barato.

Los expertos no esperan que se defina un ganador en la feria, sino que la batalla final estará en las baldas de las tiendas de electrónica, donde el consumidor definirá su preferencia.

Aunque las grandes ideas son las que dan un aura de profetas a Bill Gates, el presidente de Microsoft, y otros directivos estrella de la industria, gran parte del atractivo de la feria está en lo tangible, en los nuevos "cacharros" que los asistentes pueden tocar y querer llevarse a su casa.

Ed Zander, consejero ejecutivo de Motorola, no defraudó y en una intervención, mitad discurso, mitad programa de entretenimiento, presentó varios aparatos para deslumbrar a sus colegas.

Zander entró en el escenario en una bicicleta con una bobina instalada en la rueda, que aprovecha el movimiento para recargar el teléfono móvil, instalado en un soporte en el manillar. "En China usan la bicicleta 500 millones de personas", recordó.

También probó unos cascos inalámbricos que permiten escuchar música almacenada en el móvil y recibir llamadas, con controles instalados en sus pequeños auriculares, y que se pondrán a la venta en la primera mitad del año en Estados Unidos.

Además, Zander anunció que los últimos teléfonos de su compañía podrán ofrecer acceso a internet mediante la versión 2.0 del servicio de Yahoo Go, que está específicamente diseñado para móviles.

El sistema permite obtener noticias, la temperatura, guías callejeras y hacer búsquedas en la red sin tener que escribir muchas palabras con los controles minúsculos del aparato, según explicó Marco Boerries, vicepresidente de Yahoo.