Una viuda negra anda en busca de víctimas por los bares céntricos de la ciudad. Es que, según denunció un hombre que estaba a punto de tomar un café en un local de San martín al 800 se topó con ella y el trago terminó siendo bastante amargo.

 

Según fuentes policiales, el hombre de 79 años declaró que cuando se disponía a tomar un café en un bar apareció una chica, joven y muy bella que se acercó para preguntarle si podía compartir con él la mesa.

 

El hombre aceptó invitó una ronda de café y charlaron largo rato. La conversación continuó en el departamento del señor que vivía solo en la zona centro de la ciudad.

 

Ya en la vivienda el hombre se queda dormido a causa de un somnífero colocado en la bebida y cuando despierta no sólo faltaba la chica sino también muchas de sus pertenencias.

 

Cuando abrió los ojos, el hombre comprobó que había perdido hasta sin su par de anteojos por culpa del café que resultó ser el más amargo de su vida.