El aluvión turístico volvió a desbordar a Rosario en este fin de semana largo. Según contó la directora del Ente Turístico (Etur), Adriana Giromini, no sólo se completaron todas las plazas disponibles en hoteles, hostels y departamentos de la ciudad sino que también las de localidades vecinas, por lo cual hubo que derivar gente hasta a Santa Fe. La funcionaria calculó que unos tres mil visitantes –"algo menos de la mitad de la capacidad hotelera", dijo– se fueron sin conseguir alojamiento en la ciudad, que tiene siete mil plazas hoteleras, 360 camas disponibles en hostels y cien departamentos para turistas.

La cantidad de turistas que llega a Rosario crece ante cada nuevo fin de semana largo. Esta fue la primera vez que hubo que derivar gente a Santa Fe. Según Giromoni, desde el miércoles ya se veía que iba a estar todo colmado.

En diálogo con Radio 2, la funcionaria dijo que, como siempre, la mayoría de los visitantes son de Buenos Aires, que le sigue Córodba y que esta vez sorprendió la cantidad de gente que llegó desde la Patagonia. Ella entiende que son personas que van a Buenos Aires y deciden hacerse una escapada hasta Rosario.

En cuanto a los atractivos, el río es el principal, pero también el barrio Pichincha y, sobre todo para los extranjeros, la casa natal del Che Guevara.