Maximiliano Urruti fue uno de los goleadores del Newell’s camopeón. Pero sus cinco conquistas llegaron desde el banco, ya que vivió a la sombra del gran artillero del título, Ignacio Scocco. Maxi habló este martes y afirmó estar feliz de haberse quedado a pelearla, lo que le permitió dar la vuelta olímpica.
“Es un sueño. Me tocó en Newell’s, venimos peleándola desde chicos y es una alegría. Me acuerdo cuando llegaron ofertas y decidimos quedarnos. Por suerte logramos el campeonato”, dijo ante los medios el atacante, con el pelo teñido de rojo por una promesa.
Para Maxi, “hacer goles te lleva a estar mejor de ánimo. Teniendo a Nacho arriba, a quien miro y trato de copiar porque hace cosas interesantes, en ningún momento me puse mal por tenerlo adelante”.
Sobre Scocco, dijo: “Lo hablo siempre con él, nos llevamos bien. Uno tiene que dejar todo y haber metido cinco goles en el Newell’s campeón, es algo muy lindo. Cada minuto que te toca entrar, tenés que convertir para mostrarle al técnico que podés estar”
“Venimos haciendo un trabajo importante durante un año y medio. Con sacrificio y gracias al grupo unido que tenemos, pudimos sacar esto adelante y meter el título. Todos tiramos para adelante y se vio reflejado en el campeonato”, añadió.
En cuanto al pleito con Vélez, Urruti señaló: “Hasta ayer fueron los festejos. Ahora tenemos a Vélez, será un partido duro. Tenemos que poner la cabeza en eso. Va a ser un Vélez que jugará como allá en la Copa, tienen nombres y juegan bien, va a ser duro”.
Y cerró hablando de la tintura en la cabeza: “Hice una promesa y apenas terminó el partido, llamé a una peluquera amiga que vino a mi casa y me puso tintura. El Kichu (Diaz) también. En cambio, Nacho y Villalba parecían dos pájaros locos”, narró entre risas.

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