El fallo de la Corte Internacional de La Haya que rechazó el pedido de Uruguay para que se liberen las rutas no modificó la actitud de ese país ante el conflicto surgido por la instalación de una papeleta finlandesa sobre el río Uruguay. El presidente Tabaré Vazquez fue contundente al señalar en una reunión mantenida con el canciller Reinaldo Gargano y sus asesores que no está dispuesto a negociar con Argentina una salida al conflicto mientras los vecinos de Entre Ríos continúen con los cortes de ruta que impiden la comunicación entre ambos países.

Por su parte, el canciller Gargano expresó estar "sorprendido por el desarrollo del dictamen" y explicó que estará atento a "qué hace el gobierno argentino", aunque remarcó que "Uruguay no negociará con los puentes cortados".  "El fallo le da la razón a los que van con cuatro sillas plegables y se ponen en el medio de la carretera e impiden el paso de mercadería, de gente, de ómnibus y de vehículos", interpretó el diplomático en declaraciones a una radio de Montevideo. Y se preguntó: "¿Hay alguna cosa más evidente de que esto es grave? Creo que no", dijo Gargano.

Luego, según la agencia Ansa, el canciller insistió en que el diálogo es la única fórmula para destrabar la situación y señaló que si el conflicto se agravara, Uruguay tendría derecho a solicitar nuevamente medidas cautelares ante el tribunal. Otro uruguayo que se expresó en torno a lo determinado por la Corte fue el jefe de la delegación uruguaya ante la Corte, Héctor Gros Espiell, quien consideró que el fallo dejó firme el derecho de Uruguay de seguir construyendo la planta de Botnia e instó a ambas naciones a no profundizar el conflicto y a reanudar el diálogo.

Según el portal de la presidencia de Uruguay, el embajador también sostuvo que esta posición "no legitima de ninguna manera la interrupción del tránsito entre los dos países" y que Uruguay quedó en libertad para continuar construyendo la planta de Botnia.

A su turno, Omar Lafluf, intendente de Río Negro, donde se construye Botnia, expresó su temor a que se profundice la postura de los manifestantes argentinos. "Me duele ver el festejo de la gente de Gualeguaychú", a quienes a su juicio el tribunal "les da una bandera blanca de libertad absoluta para seguir haciendo lo que se les ocurra", afirmó Lafluf, según la agencia Ansa.

Además, empresarios del transporte terrestre de pasajeros entre Montevideo y Buenos Aires denunciaron que durante 2006 tuvieron pérdidas por cerca de medio millón de dólares como consecuencia de los cortes de rutas. El problema es que debido al cierre del puente de Fray Bentos, los micros deben cruzar el río Uruguay por Paysandú y cada viaje se extiende 70 kilómetros más pese a que el pasaje se sigue cobrando al mismo precio.