Habló el Vasco. El presidente de Rosario Central, Horacio Usandizaga, se mostró en contra de la continuidad de Miguel Angel Russo como entrenador por considerar desmedidas sus aspiraciones económicas, confirmó que se tomó una licencia por 30 días, y aceptó que su voluntad es no volver a ocupar el cargo para el cual fue electo en 2007 y que ahora quedó en manos del vicepresidente primero Daniel Villiguer.

Russo “nos pidió 1.200.000 dólares libres por año, más premios, más cinco o seis refuerzos”, reveló el Vasco, que por su decisión de no aceptar estas condiciones quedó enfrentado al resto de la comisión directiva, que ahora tratará de conseguir que el entrenador, previa aceptación de sus decisiones, siga en el club.

“A todos les quedó la imagen de que Russo vino a salvarlo a Central, porque quiere mucho al club y nada más. Yo no digo que no lo quiera, pero Russo cobró 70 mil dólares por mes, más 150.000 dólares libres de impuestos por estos partidos. En menos de tres meses, Russo le significó a Central más de 500.000 dólares”, afirmó Usandizaga en declaraciones radiales.

Sin pelos en la lengua, el presidente de la entidad canalla se mostró en desacuerdo con la continuidad del entrenador que salvó a su equipo del descenso a la Primera B Nacional. “Yo quería que Russo siguiera en Central, pero el club no está en condiciones de pagar lo que él pretende”, sentenció.

“Russo nos pidió 1.200.000 dólares libres de impuestos, que se convierten en 1.800.000. Y además quiere premios por resultados y que le traigan cinco jugadores. Ningún club del fútbol argentino puede pagar eso”, manifestó.

“Esa es mi opinión, pero no la de los otros 17 directivos (algo que negó Villiguer, que dijo que no había diferencias en la comisión). Acá hay una situación económica que existe, hay una crisis económica mundial, en la Argentina y en el fútbol. En la AFA hay una gran preocupación, se habló de decirle basta a los contratos en dólares, basta a las sumas siderales… Entonces, no se puede volver a las andadas”, advirtió.

Usandizaga -que solicitó a la comisión directiva una licencia por 30 días- reconoció que su intención es alejarse “definitivamente” de la entidad, en la que asumió la presidencia en el año 2007.