Su más ferviente deseo, ese que lo acompañó desde que llegó procedente de suelo jujeño a los 13 años, se cristalizó el sábado en cancha de San Lorenzo, cuando promediando el segundo tiempo Roberto Sensini le dio una palmada en la espalda y lo mandó al verde césped. Sí, la gran tarde del debut de Carlos Vaca había llegado.

“Estoy muy contento y, como le digo a todos, todavía no puedo caer de lo que viví el sábado”, dijo con timidez el volante central de 21 años. “Soñé mucho tiempo con este momento, hace bastante que lo venía buscando y estoy muy feliz por la oportunidad que me dio el cuerpo técnico”, agregó.

“Me sentí muy bien en los minutos que jugué. Además, los técnicos me dieron la tranquilidad necesaria para entrar y hacer lo mío”, contó el nacido en Libertador General San Martín, la misma ciudad natal de Ariel Ortega y Marcos Gutiérrez, mal llamada Ledesma en alusión al ingenio azucarero que allí funciona.

“Roberto me dijo que no me mueva mucho del medio, que no salga tanto a los costados. Aparte Lucas (Bernardi) me habló bastante y eso me dio mucha tranquilidad”, confió el pibe. “Han aparecido muchos volantes centrales de las divisiones inferiores en los últimos años. Esperemos que podamos seguir con esta tendencia”, analizó Carlitos.

“Todos me dicen que juego muy parecido al Cabezón Bernardello, que tengo características de juego bastante parecidas”, señaló Vaca en su primera nota como jugador de la máxima categoría.