El "Aleluya", el "Gloria"... y "One". Así es. Varias canciones de la banda irlandesa U2 fueron incorporadas por algunas iglesias episcopales estadounidenses para ser utilizadas en las ceremonias de comunión.

Este original servicio fue nombrado U2Charist (algo así como "U2Caristía") y ya fue adoptado por cerca de 150 templos episcopales de 15 estados norteamericanos.

La idea se le ocurrió al reverendo Paige Blair y él mismo oficializó la primera comunión en el Puerto York de Maine.

El cura se justificó afirmando que las obras de "Bach y Handel fueron la música popular de aquellos días, y tuvieron problemas cuando las ejecutaron en las iglesias". Además, añadió que "los escritores del himno metodista escribieron una vez música contemporánea".

Pero, aunque reveló su fanatismo por U2, aclaró: "No estamos adorando a Bono".