Si alguien suponía que el presidente de Central, Horacio Usandizaga, iría a la práctica del plantel principal a rectificarse tras lo dicho luego del empate ante Colón ("Si seguimos jugando así, nos vamos al descenso"), se equivocó. Porque Usandizaga es un Vasco bravo, y si bien vociferó esa frase segundos después del pitazo final y con toda la bronca adentro, este martes, casi 4 días después del "minuto de furia", el dirigente no se retractó.

“No me arrepiento de mis palabras; dije lo que todos los hinchas de Central vimos”, arrancó su contacto con la prensa. “No debe haber un hincha que piense distinto que yo. Si seguimos jugando así, nos vamos al descenso”. Como puede apreciarse, la presencia del mandamás auriazul en la práctica fue sólo para hacer acto de presencia y apoyar al plantel en este difícil momento, a pesar de estar disgustado con lo hecho ante el Sabalero. “Vine a ver la práctica y a traer una palabra de aliento por sugerencia del técnico y del capitán. Iba a venir el lunes, pero no pude por un problema personal: por eso vine hoy”, explicó ante la consulta sobre si su presencia era o no por arrepentimiento. 

E instantes después, llegó lo más fuerte de la nota. Ante la mención de que al plantel no le cayó bien el comentario, Usandizaga fue terminante: “Y a mí no me cayó bien cómo jugaron ellos. Yo soy un tipo que jamás le he huido al bulto o a decir lo que pienso”, aclaró, como si hiciera falta. Finalmente, no se hizo cargo de haber dejado un mensaje pesimista: “Yo con mi mensaje no perjudiqué al plantel; al plantel no lo pueden perjudicar mis dichos. Mi mensaje no fue pesimista, fue realista”, cerró.

Lo concreto es que el ataque de ira del conductor de la institución fue una bomba que estalló en el seno del grupo, y que hasta motivó una reunión entre Madelón, Kily González y el propio Vasco, los tres máximos referentes de las tres patas donde se apoya la ilusión centralista de zafar del descenso: dirección técnica, plantel y dirigencia. El cónclave no sucedió en un clima tenso ni mucho menos, pero no pudieron torcerle la visión a quien se sienta en el sillón presidencial. Usandizaga no cree haber incurrido en un error, y piensa que este "sacudón" puede ser el trampolín que los impulse a una recuperación futbolística. Se verá en Bahía Blanca.

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El Vasco ratificó sus dichos sobre el rendimiento del equipo