El Papa Benedicto XVI estableció la protección del medio ambiente como uno de los objetivos principales de su pontificado, y como expresión de esa aspiración, realizó este viernes su primera audiencia general "ecológica" en la sala de audiencias del Vaticano que da a la Plaza San Pedro, sobre cuyo techo fue instalado el sistema fotovoltaico.
En la parte sur del techo de dicha sala se instalaron durante los dos meses y medio pasados unos 2.400 módulos solares y se reemplazaron los paneles de hormigón por módulos solares en una superficie de 5 mil metros cuadrados.
El sistema integrado a la arquitectura del techo ofrecerá energía "limpia", con lo que se evitará la emisión de unas 225 toneladas de dióxido de carbono. Esta instalación ayudará a que para el año 2020 un quinto de la energía en el Vaticano sea obtenida de fuentes renovables.
La planta de energía solar tiene un potencia máxima de 222 kilovatios y anualmente puede generar unos 300 mil kilovatios/ hora de energía, lo que representa el consumo de más de 100 viviendas por año.
El sistema solar, que costó alrededor de 1,5 millones de euros, fue un regalo para el Sumo Pontífice de la empresa alemana SolarWorld, con sede en la ciudad alemana de Friburgo. "Así se debe poner una señal visible para el abastecimiento de energía respetuosa con el clima y para la preservación de la creación", dijo el presidente de SolarWorld, Frank Asbeck, en Roma.
La sala de audiencias del Vaticano tiene aforo para hasta 12.000 personas. Su construcción fue encargada por Pablo VI y terminada en 1971. Lleva el nombre de "Aula Pablo VI" o también es conocida como "Aula Nervi", en honor al arquitecto responsable de la obra.
Este miércoles, el Vaticano recibió el Premio Solar Europeo 2008, la primera distinción por el "logrado proyecto ", en cuyo marco se abastecerá a la sala de audiencias y a los edificios aledaños con energía limpia.
En la parte sur del techo de dicha sala se instalaron durante los dos meses y medio pasados unos 2.400 módulos solares y se reemplazaron los paneles de hormigón por módulos solares en una superficie de 5 mil metros cuadrados.
El sistema integrado a la arquitectura del techo ofrecerá energía "limpia", con lo que se evitará la emisión de unas 225 toneladas de dióxido de carbono. Esta instalación ayudará a que para el año 2020 un quinto de la energía en el Vaticano sea obtenida de fuentes renovables.
La planta de energía solar tiene un potencia máxima de 222 kilovatios y anualmente puede generar unos 300 mil kilovatios/ hora de energía, lo que representa el consumo de más de 100 viviendas por año.
El sistema solar, que costó alrededor de 1,5 millones de euros, fue un regalo para el Sumo Pontífice de la empresa alemana SolarWorld, con sede en la ciudad alemana de Friburgo. "Así se debe poner una señal visible para el abastecimiento de energía respetuosa con el clima y para la preservación de la creación", dijo el presidente de SolarWorld, Frank Asbeck, en Roma.
La sala de audiencias del Vaticano tiene aforo para hasta 12.000 personas. Su construcción fue encargada por Pablo VI y terminada en 1971. Lleva el nombre de "Aula Pablo VI" o también es conocida como "Aula Nervi", en honor al arquitecto responsable de la obra.
Este miércoles, el Vaticano recibió el Premio Solar Europeo 2008, la primera distinción por el "logrado proyecto ", en cuyo marco se abastecerá a la sala de audiencias y a los edificios aledaños con energía limpia.


