Un grupo de vecinos de la zona sur llevó su malestar por la feria de Salvat al 5900 a la sesión barrial del distrito que realizó el Concejo Municipal. Por tal motivo, los ediles aprobaron a un pedido de informes para conocer si existen los permisos legales para el funcionamiento de lo que se conoce como La Salada rosarina.

Se trata de una feria en la que, según expresaron los vecinos de la zona sur, “se venden todo tipo de artículos de dudosa procedencia, no hay baños públicos y las 1500 personas que asisten cada fin de semana dejan mucha basura en las casas linderas”.

La feria comenzó como un intento de salida ante la crisis de 2001, sin saber que seis años después cobraría tal magnitud y acarreara problemas en el barrio. El espacio de trueque creado en la plaza Homero Manzi, ubicada en Salva y Lainez, desconoció cualquier límite y poco a poco se transformó en una verdadera feria a cielo abierto similar, salvando las distancias, a la gigantesca La Salada de Buenos Aires.

Con concurrentes de todo Rosario y de las poblaciones aledañas, la plaza recibe todos los fines de semana cerca de 1500 personas que van a comprar todo tipo de cosas a precios inferiores a los del mercado.

Pero la mercadería que allí se comercializa no tendría controles y no parece ser demasiado confiable, ya que pueden conseguirse desde CDs truchos hasta medicamentos con rótulos que delimitan su uso a hospitales, pasando por herramientas de procedencia dudosa y a muy bajo costo.

Los matices del lugar son infinitos. Incluso, algunas voces que frecuentan la zona indican que algunas viviendas cobran por el ingreso al baño a quien lo desee.

Pero lejos de sentirse beneficiados por el movimiento comercial, la mayoría de los habitantes de la zona, que no pertenecen al gran negocio, se sienten invadidos por la enorme cantidad de gente que circula y la suciedad que esto genera, además del ruido y, según denuncian, algunos “personajes” que empiezan a poblar el barrio.

Ahora, la Municipalidad de Rosario, por pedido del Concejo, deberá dar explicaciones y mostrar los permisos de habilitación si es que existen.

Otros temas: albergue, espacios públicos y elección de los directores de distrito

La sesión barrial en el distrito sur Rosa Ziperovich no tuvo presencia de muchos vecinos. Ingresaron para la reunión parlamentaria de este jueves unos 200 expedientes, algunos de los cuales seguirán debatiéndose en el Palacio Vasallo. A pesar, de la escasa presencia de vecinos, el presidente del cuerpo deliberativo local defendió la iniciativa de llevar las discusiones a los puntos de la ciudad.

El presidente del Concejo, Miguel Zamarini dijo a Rosario3.com que “es muy importante el acercamiento con los vecinos” y destacó que la sesión permitirá “hacerle llegar las problemáticas vecinales a las nuevas autoridades provinciales y al municipio a través del Concejo”.

Los temas que sobresalieron en la sesión del sur fueron los que habitualmente se trataron en otros barrios: poda y escamonda, mas presencia de la Guardia Urbana, cuidado de los espacios públicas y problemáticas de la salud pública.

Por otra parte, hoy se consideró que la creación de albergues transitorios para los chicos de la escuela que lo solicitaron no puede ser tenida en cuenta por problemas legales, aunque se derivó para su estudio a la sede central del Concejo.

Finalmente, también se dialogó sobre la posibilidad de que los directores de los centros municipales de distrito sean elegidos por el voto de los vecinos. Actualmente los titulares de los espacios de la descentralización son designados por el intendente. Un grupo de personas, solicitó hoy que se estudie la posibilidad de que el intendente designe una terna de candidatos y luego la ciudadanía decida entre los tres.