En medio de la alegría por la nominación al Oscar de Relatos salvajes en el rubro mejor película en lengua no inglesa, Ricardo Darín tuvo su noche de enojo. El actor se molestó con uno vecinos porque los ruidos no lo dejaban descansar.

Según cuenta La Nación, Darín alquiló una casa en Mar del Plata y, a poco de instalado, descubrió que tenía unos vecinos bulliciosos.

La última semana, cansado de no poder dormir, fue a tocar el timbre de la ruidosa vivienda para pedir silencio. Casi casi como en una especie de outtake de Relatos, al no recibir una respuesta, el actor decidió trepar la pared y sorprender a los vecinos. ¡Imaginen la sorpresa al ver a Ricardo hecho una furia!

Al parecer, detrás de la excusa “estoy un poco afónico” que esgrimió el actor a la hora de hablar con los medios tras candidatura de la cinta de Damián Szifrón no se escondía una afección relacionada con un “cambio de temperatura” sino con los gritos de bronca.