Por primera vez, el ex dictador Jorge Rafael Videla admitió que su dictadura mató a "siete mil u ocho mil personas" que estaban detenidas o secuestradas. En una entrevista, además dijo que hizo desaparecer los restos "para no provocar protestas dentro y fuera del país”.
Videla hizo estas declaraciones al periodista Ceferino Reato para el libro Disposición Final, la confesión de Videla sobre los desaparecidos , en el cual el ex dictador describe la represión ilegal, justifica el uso de la tortura y destaca la influencia de la llamada Doctrina Francesa.
Reato entrevistó a Videla durante veinte horas entre octubre de 2011 y marzo de 2012 en la celda número 5 de la prisión federal de Campo de Mayo.
En la entrevista sostuvo que “no había otra solución” y que en la cúpula militar estaban “de acuerdo en que era el precio a pagar para ganar la guerra contra la subversión”.
“Necesitábamos que no fuera evidente para que la sociedad no se diera cuenta. Había que eliminar a un conjunto grande de personas que no podían ser llevadas a la justicia ni tampoco fusiladas", señaló.
Videla también reconoce que hizo desaparecer cuerpos de personas muertas en tiroteos, como el del jefe del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), Mario Santucho, porque "era una persona que generaba expectativas; la aparición de ese cuerpo iba a dar lugar a homenajes, a celebraciones. Era una figura que había que opacar".
"Pongamos que eran siete mil u ocho mil las personas que debían morir para ganar la guerra contra la subversión", asegura Videla en el libro según publicó este viernes la edición online del diario La Nación.
"Por su preparación militar e ideológica, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) era más enemigo que Montoneros; era algo ajeno, otra cosa. Montoneros guardaba algo del nacionalismo, del catolicismo, del peronismo con el que había nacido", señala el ex dictador.
"No hay listas con el destino final de los desaparecidos. Podría haber listas parciales, pero desprolijas. Nuestro objetivo era disciplinar a una sociedad anarquizada. Con respecto al peronismo, salir de una visión populista, demagógica; con relación a la economía, ir a una economía de mercado, liberal. Queríamos también disciplinar al sindicalismo y al capitalismo prebendario", afirmó Videla.
Finalmente agregó: "Dios sabe lo que hace, por qué lo hace y para qué lo hace. Yo acepto la voluntad de Dios. Creo que Dios nunca me soltó la mano".
Videla hizo estas declaraciones al periodista Ceferino Reato para el libro Disposición Final, la confesión de Videla sobre los desaparecidos , en el cual el ex dictador describe la represión ilegal, justifica el uso de la tortura y destaca la influencia de la llamada Doctrina Francesa.
Reato entrevistó a Videla durante veinte horas entre octubre de 2011 y marzo de 2012 en la celda número 5 de la prisión federal de Campo de Mayo.
En la entrevista sostuvo que “no había otra solución” y que en la cúpula militar estaban “de acuerdo en que era el precio a pagar para ganar la guerra contra la subversión”.
“Necesitábamos que no fuera evidente para que la sociedad no se diera cuenta. Había que eliminar a un conjunto grande de personas que no podían ser llevadas a la justicia ni tampoco fusiladas", señaló.
Videla también reconoce que hizo desaparecer cuerpos de personas muertas en tiroteos, como el del jefe del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), Mario Santucho, porque "era una persona que generaba expectativas; la aparición de ese cuerpo iba a dar lugar a homenajes, a celebraciones. Era una figura que había que opacar".
"Pongamos que eran siete mil u ocho mil las personas que debían morir para ganar la guerra contra la subversión", asegura Videla en el libro según publicó este viernes la edición online del diario La Nación.
"Por su preparación militar e ideológica, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) era más enemigo que Montoneros; era algo ajeno, otra cosa. Montoneros guardaba algo del nacionalismo, del catolicismo, del peronismo con el que había nacido", señala el ex dictador.
"No hay listas con el destino final de los desaparecidos. Podría haber listas parciales, pero desprolijas. Nuestro objetivo era disciplinar a una sociedad anarquizada. Con respecto al peronismo, salir de una visión populista, demagógica; con relación a la economía, ir a una economía de mercado, liberal. Queríamos también disciplinar al sindicalismo y al capitalismo prebendario", afirmó Videla.
Finalmente agregó: "Dios sabe lo que hace, por qué lo hace y para qué lo hace. Yo acepto la voluntad de Dios. Creo que Dios nunca me soltó la mano".


